Hace ya muchísimos años que los lavaderos municipales cayeron en desuso; sin embargo, por su importante interés cultural y, en muchas ocasiones también, por estar situado en lugares de alto valor paisajístico, han sido restaurados y se han convertido en un punto de atracción turística. Éste es el caso del Llavador de la Font del Molí en Finestrat, que, además, al encontrarse ubicado al lado del antiguo Acueducto dels Molins, está incluido en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos del Patrimonio Cultural de la localidad.

Se encuentra a unos 300 metros del paraje de la Font del Molí y en medio de los bancales de árboles frutales que hay en toda esta zona. Su vista actual difiere bastante de cuando fue construido. Como en casi todos los municipios, se ubicó en el lugar más cercano a las fuentes. Hoy el paraje es ideal; pero ayer, cuando sí desempeñaba una función real, estaba lleno de inconvenientes, ya que su distancia del casco urbano obligaba a las mujeres a cargar con el peso de la ropa mojada durante cientos de metros.

Por suerte, su función real está en desuso y, en la actualidad, tan solo forma parte de la arquitectura popular y del patrimonio hidráulico de la provincia de Alicante.