Finestrat celebra este año el 745 aniversario del otorgamiento de la Carta Pobla
Finestrat celebra este año el 745 aniversario del otorgamiento de la Carta Pobla
Este año Finestrat cumple su 745 aniversario. Fue en el siglo XIII cuando el Rey Pedro III otorgó al municipio su Carta Pobla, es decir su documento jurídico fundacional bajo el régimen cristiano. Es un momento clave en la historia porque supuso un paso más en la evolución que viven todos los pueblos, si bien sus habitantes, en el corto plazo, apenas notaron los cambios, sencillamente dejaron de tributar al régimen islámico para hacerlo al del hijo del rey Jaume I. Sin embargo, el nuevo sistema introdujo un elemento: la enfiteusis, que así se denominaba a la posibilidad de que el campesino pudiera hacerse propietario de las tierras que trabajaba, dando lugar al germen que haría posible mucho tiempo después al nacimiento de la clase media valenciana.
Este fue un factor determinante para entender el carácter emprendedor de los habitantes del levante español. El Reino de Aragón, compuesto por Aragón, Cataluña y la Comunitat Valenciana, no se rigió por las mismas leyes que el resto de España y la Europa medieval. Es en esta Carta Pobla cuando se produce el cambio y se establece un nuevo reparto de la tierra, por el cual a cada persona le pertenecían seis yugadas, siendo ésta una media de la superficie equiparable a lo que pueden arar dos bueyes en un día.
Esta diferencia, que mantuvo el Reino de Aragón con sus vecinos andaluces, extremeños o castellanos, fue de enorme importancia porque permitió la aparición de las clases medias. Una vez que se pagaban al señor los 12 sueldos, en ocasiones, se podía ahorrar el dinero sobrante y, con el tiempo, pudieron adquirir tierras o convertirse en comerciantes. Este pequeño matiz, que introdujo en el sistema tributario el Rey Jaume I, convirtió a estas zonas de España en lugares más dinámicos y ricos frente a otros territorios, que aún hoy necesitan más apoyos para desarrollarse.
Este pago de los doce sueldos se realizaba el día de Pascua, en el que se celebraba la festividad de L’ Ereta, fiesta que los habitantes de Finestrat han sabido conservar hasta el día de hoy.
Aún no hay comentarios